Cesc Fábregas vuelve al club en el que dio sus primeros pasos como futbolista y que dejaba hace ocho años con destino a Londres. Las negociaciones llegaban a buen puerto el pasado viernes pero ha sido hoy cuando Barcelona y Arsenal han oficializado el acuerdo. Un fichaje que estaba destinado a consumarse algún día dado el interés del propio jugador, quien había llegado a descartar en alguna ocasión el jugar en otro club que no fuera el Barça si decidía marcharse del Arsenal.
Según ha confirmado el vicepresidente deportivo del propio Barcelona, Josep María Bertome, el club deberá pagar 29 millones de euros fijos, a pagar la mitad ahora y la otra mitad en el mes de septiembre. Además, en el caso de que el conjunto catalán consiga dos ligas y una Liga de Campeones contando con Fábregas en su plantilla, deberá abonar otros cinco millones de euros. Al acuerdo final ha contribuído el propio jugador, que cobrará un millón de euros menos del salario que percibía en el Arsenal durante los cinco años de duración de su contrato, una cantidad que irá a parar al club londinense. Su claúsula de rescisión queda fijada en 200 millones de euros.
El jugador ha definido su retorno como "el reto mas difícil de mi vida", y ha reconocido que "no es fácil volver a confiar en alguien que se marcha del club con 16 años".En su presentación como nuevo jugador culé ha estado acompañado por miles de aficionados que han acudido al Camp Nou. Fábregas, apellido que seguirá figurando en su camiseta junto al número cuatro, al igual que en su etapa en el Arsenal, es la segunda incorporación de la temporada del F.C. Barcelona y, en principio, la última, tras incorporar hace unas semanas al chileno Alexis Sánchez por unas cantidades muy cercanas a las acordadas por el traspaso de Cesc.
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