El futbolista brasileño Roberto Carlos afirmó hoy que perdió las ganas de jugar al fútbol, después de sufrir un nuevo acto racista en canchas rusas
Estoy profundamente decepcionado, cosas como estas no pueden ser toleradas en un país civilizado, agregó Roberto Carlos, agredido anoche en Samara, donde un fanático del equipo local le lanzó una banana cuando el equipo del brasileño se imponía 3-0.
La Federación rusa prometió abrir una investigación sobre el episodio y anunció el castigo más severo posible, con penas que podrían llegar a tres fechas de clausura de la cancha, cuyos fanáticos provoquen incidentes de racismo.
Buscaremos identificar al agresor por la indignación social, pero no hay responsabilidad penal para quien arroje bananas u otros objetos al campo de juego, dijo Serghei Golchtein, vocero de la policía de la región de Samara.
La agresión ocurrió en el último minuto del partido de la decimoquinta fecha de la Liga rusa.
Roberto Carlos tomó la banana y volvió a tirarla a la tribuna antes de dejar el campo con el rostro tenso, sin aguardar el silbato final.
Un estadio no es un lugar para el racismo, protestó el club en el que milita el suramericano, el Anzhi Makhachkala.
En tanto el Samara pidió disculpas a Roberto Carlos y prometió que haría todo lo posible para encontrar y castigar al que insultó a tan maravilloso jugador.
También la Liga rusa se declaró indignada por el vergonzoso acto e invitó a los hinchas a que no permitan deshonrar al fútbol ruso, que será sede del Mundial del 2018.
Roberto Carlos, campeón mundial con Brasil en 2002, sufrió un episodio similar en marzo pasado, cuando un hincha del San Petersburgo agitó una banana frente suyo antes de un partido entre Makhachkala y Zenit, club que fue condenado con una multa de siete mil 500 euros.
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